La intervención busca provocar al huésped diferentes sensaciones, generando estímulos referentes al tacto, a la vista, al gusto, al oído y al olfato.
En el conjunto arquitectónico, o sea lo macro, la propuesta incorpora al espectro de color en orden por nivel de piso, ligado siempre a un elemento representativo de los sentidos y este a una palabra que lo describa.